Ciudad de Dios, más real de lo que crees

"Ya no soy más Dadinho, llamadme Zé Pequeño"

"Ya no soy más Dadinho, llamadme Zé Pequeño"

Muchas veces, la ficción se parece aterradoramente a la realidad. Ves en lugares externos, situaciones que te reflejan impresionantemente, casi un déjà vu. La película Ciudad de Dios (Cidade de Deus, 2002), es tan real, tan común, tan familiar que asusta. Y es que la obra de Fernando Meirelles, es una radiografía fiel de muchos barrios latinoamericanos, por lo que muchos de nosotros nos sentimos tan identificados -y para mal- por esta cinta.

Como ya sabrán, soy panameño, crecí en una barrio llamado San Joaquín, en la periferia de la ciudad de Panamá. Y este, guarda varias similitudes con el de Meirelles. Ambos fueron surgiendo en la década de los 60’s por desalojados de los barrios más pobres de la ciudad. Fueron vendidos a la gente desesperada, sin un techo, como un lugar para comenzar de nuevo. Y ambos fueron abandonados a su suerte por la autoridades ¿El resultado? Una selva de cemento donde sobrevive el más fuerte. Sigue leyendo